¿Has escuchado hablar de Cheyenne?

Es normal que en un país tan grande como los Estados Unidos de América, algunas ciudades reciban más atención que otras, sin embargo, si ya estás harto de leer reseñas turísticas sobre los destinos de siempre como Nueva York, San Francisco, Miami o San Diego, quizás esta información te interese.
Cheyenne es la capital de Wyoming, el Estado menos poblado de todos los Estados Unidos y aunque su último censo poblacional no superó los 100.000 habitantes, es una ciudad que retrata con fidelidad asombrosa lo que fue la expansión del país durante la primera mitad del siglo XIX.
Si vienes buscando sofisticación, es probable que te lleves una desilusión, no obstante, la hospitalidad de los naturales de esta pequeña capital norteamericana los distingue de entre sus connacionales, te aseguro que una visita a Cheyenne bien vale la pena si quieres conocer las entrañas de los Estados Unidos más allá del circuito turístico hegemónico.
Atención con los documentos
Antes de que te emociones con la idea de recorrer el Estado que alberga el parque natural Yellowstone y vagar por el centro de la ciudad buscando los platillos locales, es muy importante que prepares los documentos necesarios para entrar de manera legal en los Estados Unidos. Si eres portador de un pasaporte emitido cualquiera de los países suscrito al ‘Visa Waiver Program’, es un hecho que serás elegible para participar en el programa de Visa ESTA y tendrás las cosas muy fáciles.
Como sabrás bien, desde hace algún tiempo los norteamericanos han mostrado renuencia a abrir sus fronteras a visitantes de ciertas regiones del mundo, no obstante, los hispanoamericanos no representamos una amenaza, y si tu nación es parte de este programa de exención de visado, lo único que tendrás que hacer es llenar el formulario ESTA y esperar a que el algoritmo del Departamento de Estado analice tu aplicación y te expida tu Visa ESTA.
Es un proceso bastante sencillo y no hay razones para preocuparse, hasta un 99% de los viajeros que aplican a la ESTA visa, obtienen su autorización para entrar al país y viajan sin problemas. Recuerda que es importante que hagas tu aplicación al menos con 72 horas de antelación a la fecha de tu viaje, en caso de que se presente alguna eventualidad.
¿Estás listo ya?
Si ya tienes tu ESTA Visa, en el correo electrónico no tienes nada de que preocuparte, vas rumbo a una de las ciudades menos conocidas de los Estados Unidos, pero te garantizo que encontrarás una interesante mezcla entre historia y modernidad, recuerda tener abierta tu mente, este viaje probablemente cambiará para siempre la perspectiva que tenías sobre los Estados Unidos.
Tres cosas que necesitas saber sobre Cheyenne
1) El transporte público funciona bien, pero es limitado: Considerando la cantidad de habitantes no debería sorprenderte que no haya afluencia de autobuses, ni un sistema centralizado de transporte. Si vas a visitar la ciudad o incluso el estado, la opción más práctica es que alquiles un automóvil que te permita moverte sin preocupaciones. Muchos visitantes coincidieron en que lo mejor de la ciudad y el Estado, son sus atracciones naturales.
2) El Cheyenne Depot Museum es impresionante: Se trata de un museo ferroviario que contiene piezas icónicas de la compañía Union Pacific Railroad, el edificio fue construido entre 1886 y 1887 con un estilo arquitectónico románico por el arquitecto Henry Van Brunt y es una cápsula del tiempo que narra con elocuencia la historia de los ferrocarriles en Estados Unidos. Los visitantes en general recomendaron visitar el edificio con tiempo suficiente para recorrer todas las exposiciones.
3) Puedes visitar la Mansión del Gobernador: Se trata de una atracción turística gratuita de carácter histórico que se encuentra abierta al visitante de martes a jueves y que guarda algún tipo de interés turístico. Si no tienes nada mejor que hacer durante tu paso por Cheyenne, esta visita puede salvarte de quedarte encerrado en el hotel toda la tarde.
Ya tienes algunas claves para empezar tu aventura por Cheyenne, si ya recibiste tu visa ESTA, es hora de que prepares tu pasaporte para aventurarte a través de una de las ciudades menos populares, pero más hospitalarias de todos los Estados Unidos.